Para
empezar a conocernos y mostraros nuestras investigaciones mejor empezar desde
el principio, así que hoy os presentaremos nuestra primera localización poco
después de fundar Voces Perpetuas allá por el año 2010, la Masía y torre de Can
Más, bautizada por nosotros como Masía Centenaria.
Una
antigua masía en la entrada de Sentmenat y en un estado lamentable de abandono por parte de los propietarios, que no se quieren hacer cargo. La masía
está datada de antes del año 1898, según una inscripción que encontramos en el
tejado de la masía más actual, la torre de Can Más, porque la propiedad consta de dos edificaciones, la
masía de Can Más y la torre de Can Más, que fue construida más tarde y contaba
con una torre en el tejado que años más tarde fue modificada. En el terreno
también encontremos un establo, un gallinero, una gran balsa de agua, ahora
seca y una especie de garaje exterior.
Interior
Segunda planta.
Tercera planta, subida a la torre (peligro
inminente) descartamos.
Planta baja.
Sótano
Masía Can Más.
Lo
único que pudimos averiguar de la historia de Can Más, es que el terreno fue
comprado por un indiano que volvió rico de las Américas gracias a su fama
vendiendo perfumes provenientes de parís y de Barcelona. Adquirió las tierras
con la primera edificación que mantuvo para los masoveros y construyó posteriormente la segunda de
estilo indiano para la familia. Tampoco se olvidaron de plantar algunas palmeras en el jardín, que en la época se colocaban de manera
ostentosa para demostrar que eran personas ricas y provenientes de las
Américas. Una vez asentados, la familia
se dedico a las viñas y se hizo famosa en el pueblo por sus conocidas fiestas
de estilo francés.
Fuentes: Imatges i records de Sentmenat, Viena
edicions.
Experiencias
Desde
nuestra primera visita a la casa nos sorprendimos por los numerosos resultados
psicofónicos, no importaba el horario, siempre volvíamos con algún mensaje
nuevo en nuestras grabadoras. También experimentamos fenómenos como golpes en
las paredes, sombras, sentir que nos tocaban y sustos como pisadas corriendo a
nuestras espaldas e incluso un pequeño derrumbamiento que casi nos costó un
infarto. Por terminar apuntar que también grabamos en video psicofonías
inteligentes con nuestros comentarios, orbes en movimiento y algún que otro
extraño fenómeno sin identificar.
Descubrimientos
Transcurridos
unos meses de continuas investigaciones descubrimos en una zona de la parte
trasera de la casa, aislada y a salvajada, una extraña habitación tapiada y con
una inscripción grabada en la pared, el
nombre de José Más, que imaginamos que
era el primer dueño del terreno y quien levantó la primera edificación, la ya
llamada Masía de Can Más. Pero desconocemos el porqué de esta pequeña y aislada
habitación tapiada, a primeras parecía una especie de mausoleo pero quizás no
fue esa su función.
También
hallamos un agujero en una de las estancias de la casa de los masoveros, donde
al asomarnos vimos que se trataba de una especie de túnel subterráneo, lo
suficientemente grande como para recorrer en cuclillas unos pocos metros en
sentido curvo, pero creemos que solo se trataba de un pozo de agua.
En
esta misma casa, en la planta de arriba, en dos habitaciones casi contiguas,
nos sorprendieron unas pintadas a modo satánico, algunos comentan que en el
lugar se han practicado ritos satánicos, pero nuestra conclusión es que
simplemente se trata de alguna graciosa ocurrencia de los anteriores okupas que
fueron desalojados años anteriores.
Según
unos artículos que leímos en internet, esta masía fue okupada un tiempo
por un grupo de jóvenes que querían restaurar y arreglar la casa a
modo de granja, pero el propietario no estuvo de acuerdo y
pidió el desalojo. También continúa siendo un lugar frecuentado por los jóvenes que se reúnen para hacer
botellón y alguna que otra rave. Nosotros encontramos restos en numerosas
ocasiones.
Tampoco podemos olvidar mencionar el sótano en la Torre de Can Más, donde era habitual registrar insultos solo con dirigirnos al lugar y donde también grabamos una extraña y comprometida psicofonía, en la cual se oía claramente unos gemidos placenteros de mujer. ¿Energía residual del pasado? ¿O interrumpimos algún romance fantasmagórico? Quizás ese era el motivo de tanto insulto, pero sí nos da que pensar que posiblemente alguien, alguna vez, aprovechó este sótano como escondite sexual.
Actualmente
estas masías se encuentran en un estado ruinoso aun más penoso de cuando
nosotros las visitábamos, hay nuevas zonas derrumbadas, socavones en el suelo o
por ejemplo la desaparición del sótano, ahora totalmente inundado en runas. Una
verdadera pena sobre todo para la torre de Can Más, que desde el principio nos
enamoró por sus innumerables resultados psicofónicos y la cual siempre
recordaremos con cariño.
Columnas Torre de Can Más en 2010.
Columnas (desaparecidas) Torre de Can Más en 2010.
Interior Torre Can Más en 2010.
Interior Torre Can Más en 2013.
Terraza Torre Can Más en 2010.
Terraza (desaparecida) Torre Can Más en
2013.
Sótano Torre Can Más en 2010.
Sótano (desaparecido) Torre Can Más en 2013.
Y
para concluir este resumen de nuestras experiencias, pruebas obtenidas y
conclusiones, finalizaremos este post, compartiendo nuestros
videos y psicofonías obtenidos durante los dos años que acudimos a estas dos
masías olvidadas por el tiempo, pero que sin duda encierran sus propias
historias y misterio aun por descubrir.