lunes, 3 de febrero de 2014

Masía Centenaria ( Masía y torre de Can Más ) .


Para empezar a conocernos y mostraros nuestras investigaciones mejor empezar desde el principio, así que hoy os presentaremos nuestra primera localización poco después de fundar Voces Perpetuas allá por el año 2010, la Masía y torre de Can Más, bautizada por nosotros como Masía Centenaria.


Una antigua masía en la entrada de Sentmenat y en un estado lamentable de abandono por parte de los propietarios, que no se quieren hacer cargo. La masía está datada de antes del año 1898, según una inscripción que encontramos en el tejado de la masía más actual, la torre de Can Más, porque  la propiedad consta de dos edificaciones, la masía de Can Más y la torre de Can Más, que fue construida más tarde y contaba con una torre en el tejado que años más tarde fue modificada. En el terreno también encontremos un establo, un gallinero, una gran balsa de agua, ahora seca y una especie de garaje exterior.







Interior













Segunda planta.






Tercera planta, subida a la torre (peligro inminente) descartamos.



Planta baja.




Sótano


Masía Can Más.




















Lo único que pudimos averiguar de la historia de Can Más, es que el terreno fue comprado por un indiano que volvió rico de las Américas gracias a su fama vendiendo perfumes provenientes de parís y de Barcelona. Adquirió las tierras con la primera edificación que mantuvo para los masoveros  y construyó posteriormente la segunda de estilo indiano para la familia. Tampoco se olvidaron de  plantar algunas  palmeras en el jardín,  que en la época se colocaban de manera ostentosa para demostrar que eran personas ricas y provenientes de las Américas.  Una vez asentados, la familia se dedico a las viñas y se hizo famosa en el pueblo por sus conocidas fiestas de estilo francés.




Fuentes: Imatges i records de Sentmenat, Viena edicions.

Experiencias
Desde nuestra primera visita a la casa nos sorprendimos por los numerosos resultados psicofónicos, no importaba el horario, siempre volvíamos con algún mensaje nuevo en nuestras grabadoras. También experimentamos fenómenos como golpes en las paredes, sombras, sentir que nos tocaban y sustos como pisadas corriendo a nuestras espaldas e incluso un pequeño derrumbamiento que casi nos costó un infarto. Por terminar apuntar que también grabamos en video psicofonías inteligentes con nuestros comentarios, orbes en movimiento y algún que otro extraño fenómeno sin identificar.

Descubrimientos
Transcurridos unos meses de continuas investigaciones descubrimos en una zona de la parte trasera de la casa, aislada y a salvajada, una extraña habitación tapiada y con una inscripción grabada en la pared,  el nombre de  José Más, que imaginamos que era el primer dueño del terreno y quien levantó la primera edificación, la ya llamada Masía de Can Más. Pero desconocemos el porqué de esta pequeña y aislada habitación tapiada, a primeras parecía una especie de mausoleo pero quizás no fue esa su función.



También hallamos un agujero en una de las estancias de la casa de los masoveros, donde al asomarnos vimos que se trataba de una especie de túnel subterráneo, lo suficientemente grande como para recorrer en cuclillas unos pocos metros en sentido curvo, pero creemos que solo se trataba de un pozo de agua.



En esta misma casa, en la planta de arriba, en dos habitaciones casi contiguas, nos sorprendieron unas pintadas a modo satánico, algunos comentan que en el lugar se han practicado ritos satánicos, pero nuestra conclusión es que simplemente se trata de alguna graciosa ocurrencia de los anteriores okupas que fueron desalojados años anteriores.




Según unos artículos que leímos en internet, esta masía fue okupada un tiempo por un grupo de jóvenes que querían restaurar y arreglar la casa a modo de granja, pero el propietario no estuvo de acuerdo y pidió el desalojo. También continúa siendo un lugar frecuentado  por los jóvenes que se reúnen para hacer botellón y alguna que otra rave. Nosotros encontramos restos en numerosas ocasiones.

Tampoco podemos olvidar mencionar el sótano en la Torre de Can Más, donde era habitual registrar insultos solo con dirigirnos al lugar y donde también grabamos una extraña y comprometida psicofonía, en la cual se oía claramente unos gemidos placenteros de mujer. ¿Energía residual del pasado? ¿O interrumpimos algún romance fantasmagórico? Quizás ese era el motivo de tanto insulto, pero sí nos da que pensar que posiblemente alguien, alguna vez,  aprovechó este sótano como escondite sexual.


Actualmente estas masías se encuentran en un estado ruinoso aun más penoso de cuando nosotros las visitábamos, hay nuevas zonas derrumbadas, socavones en el suelo o por ejemplo la desaparición del sótano, ahora totalmente inundado en runas. Una verdadera pena sobre todo para la torre de Can Más, que desde el principio nos enamoró por sus innumerables resultados psicofónicos y la cual siempre recordaremos con cariño.

Columnas Torre de Can Más en 2010.

Columnas (desaparecidas) Torre de Can Más en 2010.

Interior Torre Can Más en 2010.

Interior Torre Can Más en 2013.

Terraza Torre Can Más en 2010.

Terraza (desaparecida) Torre Can Más en 2013.

Sótano Torre Can Más en 2010.

Sótano (desaparecido) Torre Can Más en 2013.

Y para concluir este resumen de nuestras experiencias, pruebas obtenidas y conclusiones, finalizaremos este post, compartiendo nuestros videos y psicofonías obtenidos durante los dos años que acudimos a estas dos masías olvidadas por el tiempo, pero que sin duda encierran sus propias historias y misterio aun por descubrir.