Localización
El preventorio de la sabinosa se sitúa entre la playa de la rabassada y la playa de la sabinosa, en Tarragona. Antes de que os animéis a visitar el lugar, avisaros de la mala educación y notable agresividad del energúmeno de vigilante que allí habita. Quien visite el lugar y sea visto por semejante animal, que corra y no intente dialogar, seria una gran perdida de tiempo y un gran error, vuestras cámaras y bonitas caras lo agradecerán. Si tenéis la posibilidad de que os concedan un permiso, seria la manera más tranquila y segura de poder visitar el lugar.
Arquitectura
El conjunto de edificaciones del preventorio tiene capacidad para albergar hasta seiscientos niños. El complejo consta de un edificio principal de cuatro plantas rodeado por otros edificios secundarios de dos y tres plantas, además contaba con diversos pabellones a los cuales daban diferentes usos. También podemos encontrar calles, plazas, y fuentes dentro de este pequeño complejo residencial, en un lugar privilegiado de la costa Tarragonense, como si de un agradable resort de la época se tratase.
Historia
El preventorio de la sabinosa se inauguró en el año 1929 y fue construido por el arquitecto Francesc Monravà i Soler durante la dictadura española. Primero se utilizó como centro sanitario, para más tarde, durante la guerra civil, utilizarlo como hospital de sangre y cuartel. Finalmente su última actividad fue la de preventorio antituberculoso infantil, que fue desde el año 1946 hasta su cierre y abandono en año 1967..jpg)
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Miles de niños fueron enviados por sus padres durante varios meses para prevenir la presente enfermedad en la época, la tuberculosis. Los niños tenían una edad de siete a catorce años y procedían de distintos puntos de España.
Estos son algunos de los maltratos y vejaciones relatados. Palizas por cualquier mal comportamiento, como por ejemplo orinarse en la cama. Restricciones de agua y comida indigesta y con gusanos, la cual si vomitaban, les obligaban a volver a ingerir. Prohibición o obligación para ir al baño en determinados momentos, duchas escasas y en grupos elevados. Prohibición para jugar o cualquier actividad física, incluida la de bañarse en la playa. También se comenta exagerada cantidad de vacunas recibidas, hasta dos por día.
Nada que ver con la imagen que el régimen daba a entender de estos supuestos sanatorios, pensados para prevenir enfermedades, pero que en realidad parecían esconder otras oscuras pretensiones y secretos.
A continuación compartimos un interesante programa, un especial preventorios que emitió antena3 en Espejo Público, titulado "Mi vida en un preventorio" y en cual se trata y debate el tema de los maltratos ocurridos en estos sanatorios de la época, centrándose especialmente en el preventorio de guadarrama, madrid y el protagonista de este post, el preventorio de la sabinosa. En este programa podremos ver in situ como se enfrentan las victimas y cuidadoras de estos antiguos centros. Podremos ver también como uno de los niños de la sabinosa se encara con una de sus cuidadoras vía telefónica, ya que asegura que esta se ensañaba con los niños pinchándoles en las manos con la punta de unas tijeras hasta el punto de dejarles colgando las uñas, al final este sabinoso termina despachásandose bien a gusto mandando a la cuidadora a arder al mismísimo infierno.
Video
Muy buen decumentado este lugar auque este vandalizado y echo trillas tiene su misterio compañeros yo fui hace dos años estube poco tiempo pero se nota demasida tension en su interior nos pasaron cosas verdaderamente extrañas y fuera de lo normal impacta el lugar buen reportaje saludos.
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